La sorpresa de la notificación, el madrugón para estar a las ocho de la mañana en un colegio electoral, los nervios de no saber muy bien cómo va a transcurrir una jornada larga en la que además van a desfilar ante ti muchos de tus vecinos, y el alivio de que, al final, vuelves a casa y todo ha salido bien.
Rosario y Marisa se conocen desde hace años, y recordando que se celebra el cuarenta aniversario del 15 J descubrieron que las dos fueron presidentas de mesa, aunque con unos cuantos años de diferencia. Ya tienen conversación para rato, más teniendo en cuenta que Rosario lo vivió en un momento en que todo era nuevo, y no solo para ella.
Al final, en esencia, las dos experiencias, al menos en lo personal, tuvieron muchos puntos y algún chascarrillo en común. Pero lo mejor es verlas y escucharlas.